viernes, 26 de agosto de 2011

Despedida trágica



En el pecho de Dios esconderé un racimo de besos fermentados
Que te daré para quitarte el frío por mi partida

En nuestro encuentro no tan casual
Esconderé todas las velas aromáticas con todas las candelas
Encenderé todas las luces de la casa
Dejaré todas las puertas y ventanas abiertas
Y congelaré todos los pétalos de cuanta rosa pose en el jardín
que abonaron sin tu bitácora

Te guste o no
haremos no el amor
Mas bien los sobrantes de este

Para que la despedida previamente anunciada tenga un mejor sabor
Me gusto o no
Amor
Escucharemos lo que se te antoje así sea un gusano que llamas poeta.

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